Siguiendo con el tema petrolífero,
hoy continuaré con la entrada y a ver si acabo con el tema o lo dejo abierto a
futuras entradas…a ver que sale.
Hasta ahora había hablado de la
parte más “técnica” de los procesos relacionados con el petróleo. En esta
entrada espero dar unas pequeñas pinceladas en las alternativas y algunas
curiosidades sobre estas industrias.
Proceso de destilado del petróleo. Fuente: Wikipedia. |
Como bien vimos en la anterior
entrada, en el proceso de destilado obtenemos distintos productos como por
ejemplo el alquitrán con el que se asfaltan las carreteras, keroseno –utilizado
como combustible en sectores como el de la aviación-, gasolina pesada –más conocida
como “super”- y diesel utilizados como combustibles en nuestros automóviles o
en las calderas para conseguir agua caliente o calefacción. Además de todo ello
también se obtiene gases como propano, etano o metano. Estos gases pueden
utilizarse también y son conocidos como GLP –Gases Licuados del Petróleo.
Si estos gases no se utilizan, al
final de proceso de destilación se queman. Sí, son quemados ya que la legislación
no permite expulsar a la atmósfera metano o gases similares pero si dióxido de
carbono –para mi esto supone un
conflicto ya que uno es perjudicial por unas razones determinadas pero el
quemarlo también es perjudicial pues el CO2 favorece el efecto
invernadero.
Bien, volviendo con los productos
anteriores podríamos encontrar posibles sustitutos –o candidatos a sustitutos. Desde
luego de la gasolina y el diesel creo que actualmente ya se están utilizando
biocombustibles, si nos centramos en el caso de la automoción esto se lleva un
paso más al desarrollo de los coches híbridos o totalmente eléctricos. Realmente
creo que para cada aplicación podría desarrollarse, si no se ha hecho ya, una
fuente de energía renovable equivalente que sea más respetuosa con el medio
ambiente. Ya que por ejemplo, el petróleo, tiene un impacto ambiental durante
todo el proceso de uso, es decir, desde que lo extraemos de la corteza
terrestre, en su transformación –como se ha visto en las refinerías-, y en su
posterior consumo del producto final bien en forma de emisión de CO2
u otras formas de contaminación.
Me gusta pensar –no se si será
cierto- que podemos ir reduciendo el consumo de materias primas fósiles como el
petróleo con el desarrollo de las energías renovables. Y creo que voy a poner
el último ejemplo, pero no creo que cierre el tema…
Esquema de una instalación de ACS y calefacción solar. Fuente: Soliclima. |
Si tenemos un circuito de
calefacción que calienta un hogar mediante radiadores que funcionan con un
circuito de agua caliente, podemos utilizar –y sería “normal”- una caldera o
bien de gasoil o de GLP para calentar el agua y hacer funcionar el sistema de
calefacción o ACS –Agua Caliente Sanitaria. Si quisiéramos reducir el consumo
de combustible y reducir las emisiones para causar un menor impacto podríamos
instalar un colector solar que nos aportaría un porcentaje del caudal caliente
que nuestra caldera ya no tendría que calentar. Obviamente no podemos funcionar
totalmente con este colector pero si durante una parte del día. Esto depende,
por supuesto, de la climatología de lugar entre otros factores pero es una
sugerencia de una instalación y un ahorro en consumo de derivados del petróleo.
Y ya me despido, de momento hasta
la próxima entrada. Como siempre, espero que os sea de interés. ;)
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